Un año de perro no equivale a siete años de un humano

“Un año perruno equivale a siete humanos”. Llevamos toda la vida oyéndolo sin que nadie sepa del cierto si es verdad.

Aunque no se sabe a ciencia cierta de dónde viene ese cálculo, se dice que en el año XIII las personas ya intentaban intentar calcular los años de perros en años humanos.

Sea como sea, la realidad es que no: no es cierta, así por lo menos lo sostiene la revista científica Science Alert, remitiéndose a un artículo de Business Insider Australia de 2014.

Lo que sí tiene de verdad el mito es que los perros envejecen a diferentes velocidades en comparación con los humanos, pero, ¿siete años sería la equivalencia correcta? La respuesta es no por un motivo: la forma de envejecer de nuestra especie dista mucho de la de un perro.

Un perro crece muy rápido en su primera fase de vida (la madurez sexual la alcanza al año) y luego su crecimiento se pausa. Es decir, los perros envejecen más rápido en sus dos primeros años de vida. Si los humanos envejecieran siete veces más despacio que los perros muchos de nosotros podríamos reproducirnos a los siete años y vivir hasta los 150 años.

Además, entra en juego otro factor: el peso del animal, el tamaño, y es que hay multitud de razas dentro de los perros, con tamaños y pesos de lo más variopinto, y su complexión, tamaño, peso… afecta a su esperanza de vida y su desarrollo y madurez.

Según la publicación, las razas más pequeñas maduran de forma más rápida que las razas grandes y es sabido que las razas pequeñas viven más que las grandes.

Vía: La Vanguardia