Román Lozinski
Su primer programa de radio
Román Lozinski empezó trabajando en el circuito La Mega en 1992 como asistente de producción en el programa «Cualquier cosa», conducido por Eli Bravo, unos años de mucha innovación y audiencia en los que La Mega se convirtió en un referente para el público juvenil. También tuvo su primer programa de radio, La Lonchera de La Mega, con Marian River, que luego condujo con Camila Canabal. También tuvo su primer programa de radio, «La Lonchera de La Mega», con Marian Rieber, que luego condujo con Camila Canabal.
De animador infantil a narrador de noticias
Llegó a ser conductor en 2005 de Zona Otaku, un programa infantil de Televen, todas las tardes de lunes a viernes, sin guión, y rodeado de niños, fue uno de los mayores ejercicios de improvisación de su vida, poco antes de formar parte del canal que sería su hogar por muchos años: Globovisión. Allí aparece por primera vez en «Es noticia», luego pasa a «Es noticia en la web» y finalmente integra en 2009 el «Noticiario Estelar» de la noche junto a la periodista Gladys Rodríguez. Fue en ese canal donde terminó consolidando su imagen pública, hasta su renuncia en 2013.
Una meta alcanzada
En enero de 2013 se despide de la emisora Unión Radio Noticias para formar parte de la programación del Circuito Éxitos.
Para mí, Éxitos es una meta alcanzada
Como es costumbre en su quehacer infatigable, produce todo lo que hace: lee, indaga, prepara, redacta los guiones. Nada es dejado al azar en una profesión asumida como un compromiso con la necesidad de la gente de estar informada en un país con graves dificultades de comunicación.
Para un periodista la lectura es fundamental: la base sobre la que se sostiene todo su trabajo.
Un consejo para los más jovenes
Con más de veinte años de experiencia repartidos en radio y televisión, Lozinski posee ya algunas ideas sobre el oficio que comparte a manera de consejo:
En cualquier profesión, el éxito radica en tres elementos fundamentales: la preparación, la experiencia y la guataca, que yo defino como el ser bueno para algo.
Detrás de sus comentarios reside un hombre con amplio sentido humor y un confeso perfeccionista ante todos los proyectos que emprende.