La monja que salvó a 83 niños
Escrito por Andrea Valladares el septiembre 24, 2020
Denise Bergon era la madre superiora del convento e internado de Nuestra Señora de Massip, situado en una pequeña localidad cerca de Toulouse, cuando Alemania invadió Francia instaurando el régimen colaboracionista de Vichy.
El régimen nazi impuso en aquella zona ocupada las mismas leyes antijudías que en el resto de territorio controlado por Hitler. Muchas familias buscaron refugio donde pudieron intentando escapar de una muerte segura.
En el verano de 1942, el arzobispo de Toulouse, Jules-Géraud Saliège, indignado por las nuevas normas que imperaban en su diócesis, publicó una carta pastoral en la que pedía a todos los cristianos que no dieran la espalda a los judíos, pues «forman parte del género humano». “Son tan hermanos nuestros – añadía – como el resto. Un cristiano no puede olvidarlo».
Aquellas palabras despertaron en la hermana Bergon el espíritu solidario que permitió que unos 83 niños y varias familias judías consiguieran salvar su vida.
La hermana Bergon trabajó intensamente durante dos años protegiendo a aquellos niños y ofreciéndoles un hogar lleno de alegría y esperanza en un tiempo de oscuridad y destrucción. Para que su plan fuera un éxito, solamente hizo cómplice del mismo a un grupo muy reducido de personas que la ayudaron en momentos críticos a esconder a los niños en lugares insospechados como un refugio situado bajo una trampilla de la iglesia o huyendo de manera apresurada a los bosques cercanos.
Las monjas de Nuestra Señora de Massip se convirtieron para aquellos niños en madres a las que acudir en busca no solo de protección sino también de calor humano. Consiguieron así, no solo salvarles la vida, sino protegerles de la barbarie de la guerra.
Una vez que esta finalizó, la hermana Bergon se afanó por hacer que todos los pequeños judíos que se habían escondido en su convento pudieran reencontrarse con aquellos familiares que hubieran sobrevivido. Cuando todo volvió a la normalidad, la hermana Bergon continuó con su vida de oración y de ayuda a los niños desamparados hasta que falleció en el año 2006 a los 94 años de edad.
Vía: Aleteia.org