La aparición de nuestra Señora de Coromoto
Escrito por Andrea Valladares el septiembre 12, 2021
Cuenta la tradición que, después de la llegada de los españoles a Guanare en 1591, los indios cospes, habitantes de la región, abandonaron su tierra y se trasladaron hacia el río Tucupido con el propósito de no tener contacto con los foráneos y su religión.
Las cosas permanecieron así por muchos años hasta que en 1651, el cacique Coromoto, jefe cospe, contempló sobre la quebrada del río la imagen de una hermosísima mujer. Acercándose al lugar acompañado de su esposa, descubrió que aquella señora los miraba con una dulce expresión en el rostro, mientras parecía moverse por encima de las aguas.
La misteriosa mujer, que llevaba también un niño sonriente en brazos, le dijo al cacique: “sal del bosque junto con los tuyos y ve donde los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo”.
El cacique obedeció a la Señora y marchó con su tribu hacía donde vivían los españoles, para ser instruido en la fe cristiana. Sin embargo él y los miembros de su tribu, decidieron volver a los bosques, cansados e incómodos con el nuevo régimen de vida que habían adoptado.
El 8 de septiembre de 1652, la Señora volvió a aparecer, pero esta vez en la choza de Coromoto. Ella intentó convencerlo de que volviese pero él no se dejó persuadir. La Señora se acercó al cacique y este se lanzó sobre ella, con la intención de atacarla. En ese instante la Señora desapareció, quedándose Coromoto con una pequeña estampa en la mano, en la que estaba grabada la imagen de la Señora.
El cacique huyó al bosque y en el camino fue mordido por una serpiente venenosa; viendo que su vida corría peligro, cambió de rumbo y se fue en dirección a Guanare, donde pidió el bautismo. Una vez repuesto, permaneció allí, donde finalmente vivió como un cristiano.
El 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Coromoto “Patrona de la República de Venezuela”, y su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952, con ocasión de la celebración del tercer centenario de la aparición.
Vía: ACI Prensa