Elisabeth Kübler-Ross
Escrito por Andrea Valladares el diciembre 23, 2020
Cuando llegamos al final de la vida es cuando vemos las cosas con mayor claridad. Elisabeth Kübler-Ross no solo nos dejó un legado valioso para entender la muerte, además, introdujo las técnicas de cuidados paliativos para dignificar a los moribundos.
Elisabeth Kübler-Ross cambió la forma en que occidente observaba, trataba y entendía la muerte. Ella la humanizó e introdujo los cuidados paliativos. Nos enseñó también a afrontarla con su célebre teoría sobre las fases del duelo y nos recordó que ese final no era tan terrible para el que se marchaba. Marcó tendencia y nos dejó un legado indiscutible, uno que sigue muy presente.
Esta psiquiatra de origen suizo llegó a ser honoris causa en 28 universidades. En un documental que mostró gran parte de su trabajo, medio mundo pudo ver con expectación cómo la doctora Ross acompañaba en sus últimos momentos a moribundos y también a niños con enfermedades terminales. Su sensibilidad era absoluta y el modo en que confería alivio e incluso esperanza a quien se iba y a quien se quedaba hizo historia.
Llegaron a ponerle el sobrenombre de la “la madre de la muerte”, pero en realidad, fue la “madre de la vida”. Porque si hubo algo que nos enseñó fue a entender que la pérdida humana es parte de nuestra existencia. La clave está en disfrutar al máximo de cada uno de nuestros días aprendiendo a dignificar esos instantes en los que las personas emprenden un viaje a otro plano. Uno que, según la propia doctora, está lleno de amor y de luz.
“Los moribundos siempre han sido maestros de grandes lecciones, porque cuando nos vemos empujados hacia el final de la vida es cuando la vemos con mayor claridad. Al compartir con nosotros sus lecciones, los moribundos nos enseñan mucho sobre el inmenso valor de la vida en sí” -Elisabeth Kübler-Ross-.
Vía: lamenteesmaravillosa.com