Axie Infinity, el juego que causa furor
Escrito por Andrea Valladares el septiembre 23, 2021
Axie Infinity es un juego NFT (Non fungible Tokens), “play to earn” (jugar para ganar) de comercio y batalla muy al estilo Pokemón. Los jugadores pueden comprar los avatares, criaturas o monstruos conocidos como “Axies”, los crían, enfrentan o cumplen una serie de tareas en un plazo.
Al jugar se generan los tokens SLP (Smooth Love Potion) y los AXS (Axie Infinity Shards). Para entrar en contexto, SLP es la moneda principal del juego y se usa para comprar o vender los Axies.
Por otro lado, los tokens AXS se usan para tomar decisiones sobre el futuro del juego: si obtienes AXS te vuelves copropietario del juego.
Esta iniciativa fue lanzada en 2018 por el desarrollador vietnamita Sky Mavis y se estima que en la actualidad tenga más de 350.000 usuarios diarios activos. Filipinas lleva la bandera del ranking pero Estados Unidos y Venezuela se disputan el segundo y tercer puesto de más jugadores.
Los ingresos en la moneda del juego se obtienen por diversos caminos. El primero de ellos es a través de las ganancias por la compra y la venta de los Axies que, a diario, se cotizan y su precio varía.
La siguiente opción de ganar dinero es, literalmente, jugando. Todo el mundo se lleva algo en el juego, tanto ganadores como perdedores reciben su SLP como recompensa, que luego puede ser canjeado. También puedes criar a los Axies y después venderlos.
El punto de un Axie, NFT, quiere decir que cada personaje es un archivo digital único e irrepetible, allí su valor está basado en la tecnología del blockchain.
Si estás interesado en ganar dinero de esta forma, debes saber que mientras más tiempo dediques a tu Axie en las batallas, más ingresos virtuales podrás generar, que luego podrás cambiar en criptomonedas.
Aquí un detalle: el juego no es gratis. Todo parte de una inversión inicial con la cual compras los NFT, 3 axies para poder comenzar. Según datos no oficiales en la actualidad la tarifa inicial puede pasar los $ 1500.
Vía: Primicia (Lea allí el artículo completo)